Por: Marcelo R. Ricciardulli
En esta época de pandemia, con cientos de miles de personas infectadas y una cantidad de decesos que va en aumento, uno de los principales grupos de riesgo lo constituyen aquellos que están en la primera línea de atención. Me refiero a médicos, enfermeros, fuerzas de seguridad y demás personal afectado, directa o indirectamente, a dar batalla en el día a día.
No estoy diciendo nada nuevo. Es tal la cantidad de personas que están cayendo ante este flagelo que el material de protección disponible en el mundo no alcanza a cubrir la demanda. Me refiero puntualmente a máscaras, barbijos, respiradores, camisolas, guantes, sanitizantes, etc.
Ante esta situación, China se convirtió en uno de los mayores productores de estos elementos, y casi todos los actores de la cadena logística (aerolíneas, Freight Forwarders, importadores, etc) junto con los Estados, están coordinando vuelos especiales a distintos países para comprar y transportar estos elementos.
Lo que si es nuevo (e indignante), es lo que acabo de leer en un medio del Reino Unido. En este artículo se informa que la aduana de este país ha detectado una sistemática actividad delictiva colándose en la cadena de suministro, infiltrando en estos envíos medicamentos y elementos de seguridad adulterados o de mala calidad, lo que definitivamente no brinda ninguna protección a quienes los van a utilizar, exponiéndolos a un contagio casi seguro.
Las autoridades del Reino Unido están solicitando la colaboración de los Freight Forwardes, para que denuncien cualquier situación que puedan percibir como rara o sospechosa. Esto es no solo para intervenir en esos casos sospechosos, sino también para garantizar una circulación fluida y prioritaria de todos aquellos elementos de seguridad que si sean legítimos.
En la urgencia y desesperación por adquirir estos elementos podrían pasarse por alto detalles que denoten este tipo de actividades delictivas. Esto que han detectado las autoridades inglesas bien podría suceder en nuestra región. Por lo tanto, es importante que todos aquellos que intervienen en estas operaciones alerten a las autoridades locales acerca de cualquier cosa que les llame la atención.
El mensaje que quiero transmitir desde este espacio es que todos debemos estar muy alertas. Personal de lineas aereas, agentes de cargas, de aduanas, personal de almacenes, handlers, etc. Los estragos que esta causando el COVID-19 están siendo masivos en algunos países, como para que además estemos padeciendo el tráfico de elementos adulterados. Considero que el fin bien vale el esfuerzo adicional que esto requiere.
Air Cargo Latin America