Fuente: Lufthansa Cargo
A partir del 1 de enero de 2025, Lufthansa Cargo incluirá un recargo (ASC) por el incremento de las cuotas de mezcla del combustible de aviación sostenible (SAF, por sus siglas en inglés) a su estructura de recargos.
Para las salidas desde países de la Unión Europea (UE), se aplicará a partir de 2025 una tasa de mezcla obligatoria de SAF del 2% inicialmente. Los países de fuera de la UE también están planeando introducir o ya han introducido mezclas obligatorias de SAF.
El gobierno indio, por ejemplo, está trabajando en una cuota obligatoria del 1% al 5% a partir de 2027. Singapur exige a las aerolíneas que añadan un 1% de SAF a los vuelos que salgan del aeropuerto de Changi a partir de 2026. El objetivo es del 3% al 5% para 2030. Para entonces, la UE exigirá un 6%, y el Reino Unido y Japón, un 10%.
El SAF es una clave tecnológica crucial para un vuelo más sostenible y es esencial para la transición energética en la aviación. Sin embargo, la industria de la aviación no puede iniciar un mercado de SAF competitivo por sí sola. Se requiere una estrategia de apoyo político específica.
Un uso significativamente mayor de SAF solo es posible si sus volúmenes de suministro y disponibilidad aumentan sustancialmente lo más rápido posible y los precios caen en consecuencia. El SAF biogénico está disponible actualmente en pequeñas cantidades y es de 3 a 5 veces más caro que el combustible fósil. Se necesita una estrategia política específica para poder cumplir con los volúmenes para las tasas de mezcla y más allá.
¿Cómo funciona el Recargo por Flete Aéreo?
El ASC está en vigor desde 2015. Es un recargo combinado para cubrir los costos adicionales que no pueden ser influenciados por Lufthansa Cargo. Hasta ahora, estos han sido principalmente el aumento de los precios del combustible, la moneda y la seguridad. El sistema flexible y justo funciona de la siguiente manera: Lufthansa Cargo monitorea el desarrollo de costos adicionales utilizando un sistema de cálculo de índice estandarizado. Si los costos indexados requieren un ajuste al alza o a la baja del ASC, el transportista de carga revisará y determinará el ajuste apropiado. El ASC se suma al precio neto de cada envío. En algunos países, las reglamentaciones no permiten recargos o solo permiten que se apliquen de otras formas. Esto puede dar lugar a diferentes niveles de recargo de un país a otro.
Objetivos climáticos sistemáticos
Como una de las principales aerolíneas de carga del mundo, la misión de Lufthansa Cargo es hacer posible el comercio global y conectar países y mercados de la forma más sostenible posible. Junto con el Grupo Lufthansa, la empresa se ha fijado ambiciosos objetivos de protección climática y aspira a lograr un balance neutro de CO₂ para 2050.
Para 2030, Lufthansa Cargo pretende reducir a la mitad sus emisiones netas de CO₂ en comparación con 2019 mediante medidas de reducción y compensación, y se apoya en particular en una flota de última generación, el uso de combustibles de aviación sostenibles, la optimización continua de las operaciones de vuelo y ofertas opcionales para hacer que el transporte de carga sea más sostenible.
El servicio complementario «Sustainable Choice» sigue permitiendo a los clientes que Lufthansa Cargo transporte sus envíos de forma más sostenible mediante el uso de SAF y contribuciones a una cartera de proyectos de protección climática de alta calidad. La parte SAF del servicio complementario se puede contabilizar mediante certificados de reducción de emisiones.
Antecedentes SAF
Los vuelos no se alimentan con SAF puro. Como combustible «de reemplazo». el SAF es compatible con el queroseno fósil y se puede añadir fácilmente a este. Antes de transportarlo al aeropuerto, el SAF se mezcla con combustible fósil de aviación y luego se incorpora a la infraestructura del aeropuerto. El Grupo Lufthansa garantiza que la cantidad de SAF necesaria para compensar las emisiones individuales de CO₂ se incorpore a las operaciones de vuelo del Grupo Lufthansa en un plazo de seis meses desde la compra.
A lo largo de todo su ciclo de vida, el SAF elaborado a partir de residuos biogénicos tiene una huella de carbono aproximadamente un 80% menor que la del queroseno convencional elaborado a partir de petróleo crudo fósil.
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