Norwegian Air ha solicitado a los bonistas que amplíen el plazo de vencimiento de su deuda hasta dos años, presentando como garantía sus “slots” o permisos de despegue y aterrizaje en el aeropuerto londinense de Gatwick.
La compañía es el tercer operador de bajo coste más grande de Europa en número de pasajeros, situándose después de Ryanair y easyJet.
Los expertos en el sector han señalado que la línea aérea ha sacudido el mercado con tarifas transatlánticas a precios reducidos, pero su rápida expansión la ha dejado con fuertes pérdidas y una elevada deuda.
La aerolínea de bajo coste se vio obligada a captar 3.000 millones de coronas (305 millones de euros) de accionistas este año.
Sus bonos, que vencen en diciembre de 2019 y agosto de 2020 con un importe total en circulación de 380 millones de dólares (346 millones de euros), se prorrogarían hasta noviembre del año 2021 y febrero del año 2022 si los titulares de bonos aceptan los términos revisados.
La compañía ha informado en un comunicado que “la cartera de Gatwick de Norwegian consiste actualmente en ‘slots’ de despegue y aterrizaje que cuentan con una valoración independiente de un tercero de buena reputación que supera el valor nominal actual de los bonos”.
Además, ha agregado que todavía se están llevando a cabo negociaciones para que un inversor externo tome una participación en su flota de aviones.
El precio de las acciones de Norwegian ha caído, inicialmente, un 5%, aunque después rebotaba y mostraba un alza del 5,4% en la sesión a las 0722 GMT.
La flota de Norwegian está compuesta por aproximadamente 170 aviones, entre los que se incluyen Boeing 737-800s, Boeing 737 MAX y Boeing 787 Dreamliner. Con una edad media de tan solo 3,8 años, Norwegian cuenta con una de las flotas más jóvenes y respetuosas con el medio ambiente del mundo. Los aviones nuevos son una apuesta segura para el confort de los pasajeros, su bolsillo, el medio ambiente y los costes de la empresa.
Fuente: noticiasbancarias.com