Por: Juan Cisneros, equipo DATADEC – Foto: Logística 360

La preocupación por el medioambiente en pocos años ha pasado de ser poco menos que la visión marginal de algunos idealistas, a ser cultura de masas. Presionadas por la legislación vigente y sobre todo por el cambio de mentalidad del consumidor las empresas están ganando conciencia a marchas aceleradas acerca de lo importante de minorar su impacto y el de sus productos sobre el medioambiente. Eso implica mejorar tanto productos como procesos teniendo en cuenta no sólo la forma en la que van a llegar a manos del consumidor, sino qué se debe pensar en qué hacer cuando finaliza su vida útil.

Desde el punto de vista de la logística, este planteamiento supone afrontar nuevos retos y aprovechar nuevas oportunidades de mejora enfocadas a que el impacto de cada producto sobre el medio natural sea el mínimo posible.

La forma en que debemos recuperar, restaurar, reutilizar o reciclar cada componente, desecho, materia prima, etc., son problemas que nos plantea este nuevo concepto económico llamado economía circular. Indudablemente la logística es la encargada de gestionar todo este nuevo flujo de referencias que funciona desde el consumidor hacia el fabricante con todos sus puntos y procesos intermedios. Este tipo de logística “aguas arriba” es lo que conocemos como logística inversa también llamada distribución inversa, retro-logística o logística de la recuperación y el reciclaje. Un concepto que supone adquirir nuevas obligaciones, plantea nuevos problemas, requiere nuevas soluciones y hace surgir nuevas oportunidades.

Logística Directa y Logística Inversa.

Para poder entender qué es la logística inversa primero deberíamos repasar qué es exactamente la Logística Directa (la tradicional). Existen multitud de definiciones tanto académicas como de distintos profesionales, pero nosotros nos vamos a decantar por esta del Council of Supply Chain Management Professionals CSCMP 2008 que, aunque ya tiene un tiempo engloba muy bien a nuestro juicio todos los aspectos fundamentales de la logística:

Logística es aquella parte de la Gestión de la Cadena de Suministro que planifica, implementa y controla el flujo directo e inverso y el almacenaje efectivo y eficiente de bienes y servicios, con toda la información relacionada desde el punto de origen al punto de consumo, para poder cumplir con los requerimientos de los clientes.

Vemos que en esta definición se engloba el concepto de retorno, es decir de logística inversa. Pero hoy en día este concepto cobra cada vez más peso debido al aumento del comercio on line. Este servicio de retorno debe ser cada vez más ágil, rápido y rentable y supone un aporte importante a la cadena de valor de la compañía. Es una cuestión que da seguridad y confianza al consumidor, tanto es así que hemos llegado a un punto en que los clientes del e-commerce no compran si no se les facilita y ofrece este servicio, además de forma gratuita.

Pero ¿la logística inversa es sólo el proceso que consiste en devolver productos desde el cliente final a distribuidores o productores? La respuesta es no, es un concepto mucho más amplio y que puede darse prácticamente desde y hacia cualquier eslabón de la cadena de suministro, siempre que sea “aguas arriba”. Entonces ¿qué es la logística inversa?

Según la definieron Rogers y Tibben-Lembke en 1999 la logística inversa consiste en:

El proceso de planificación, ejecución y control de forma efectiva y eficiente, del flujo de las materias primas, inventario en proceso, productos terminados e información relacionada, desde el punto de consumo hasta el punto de origen, con el fin de recuperar valor o la correcta eliminación.

Algunos autores incluyen dentro de este concepto todas las operaciones logísticas relacionadas con la reutilización de productos y materiales, es decir, la recolección, el desensamblaje, el reproceso de productos usados, materias primas o partes de productos.

La logística inversa implica movimiento de bienes con un objetivo claro: recuperar productos o algunas de sus partes y con ello parte de su valor. Un producto retornado puede repararse, eliminarse, reutilizarse o simplemente reacondicionarse para ser redirigido hacia un mercado secundario. Por tanto, la cadena de suministro inversa requiere de sus propios procesos que al igual que en la cadena de suministro directa, deben ser eficaces y eficientes. Según Adenso Díaz, Mª José Álvarez y Pilar González en su libro “Logística Inversa y Medio Ambiente” estos procesos son la reparación, la renovación, el reprocesamiento, el reciclaje (el más conocido), canibalización (como el uso de piezas de desguace en las reparaciones de automóviles) y la reutilización directa (como la de un ordenador desfasado y formateado para su nuevo uso).

Como puede observarse la logística inversa forma parte importante de la ecologística ya que asume procesos con fines exclusivamente ecológicos y de protección del medio ambiente pero también engloba procesos con enfoques más económicos como de retorno de referencias sobrantes por fin de la estacionalidad o por sobre-stock, retiradas por obsolescencia, devoluciones del cliente final por defectos, insatisfacción, etc.

Diferencias entre logística directa y logística inversa

Aunque la logística directa y la logística inversa traten en esencia de lo mismo, del movimiento de bienes, existen diferencias muy importantes entre ambas. Mientras que como es sabido la logística directa se encarga de hacer llegar cualquier producto al consumidor final, la inversa va a encargarse de la recuperación de envases, embalajes, productos peligrosos, excesos de inventario, devoluciones de clientes, obsolescencias, excesos de inventario estacionales e incluso productos con su vida útil finalizada que incluso pueden retornar a la cadena logística directa, pero en mercados secundarios.

Esta diferenciación de funciones implica una serie de diferencias muy marcadas entre ambas con respecto a la cantidad y calidad del producto, dificultad de las predicciones, inspecciones y controles necesarios, puntos de origen, etc. Un ejemplo: mientras que en la red logística convencional la calidad y cantidad de productos puede ser programada y controlada por las necesidades del sistema, en la inversa es mucho más difícil de predecir.

Otra diferencia importante es el costo de las operaciones de logística inversa que en algunos casos como el transporte, clasificación, controles de calidad y manipulación son muy superiores a los de la logística directa. Otros como el cambio de valor del producto, o los costos de reparaciones y reempaquetados o re-embalajes, directamente o no existen o son despreciables en la logística directa. Y, por si fuera poco, así como en la logística directa los costos son conocidos, claros y están controlados por sistemas contables, los de la logística inversa, aunque cada vez más, son menos visibles y rara vez se contabilizan.

Conclusiones

Gracias al e-commerce hemos asumido que el concepto de retro-logística es necesario y aporta valor a la propuesta de las empresas que utilizan este canal de venta. Vemos que la logística inversa es un concepto que va más allá de la simple devolución directa del cliente final al proveedor o fabricante de un producto. No toda la retro-logística retorna productos al fabricante que las produjo o al distribuidor de origen, sino que hay eslabones intermedios que procesan y transforman ciertas referencias para hacerlas volver al canal de distribución de logística directa.

La presión legal para reducir el impacto medioambiental de la actividad industrial, razones económicas enfocadas a recuperar el valor del producto, cambios en la mentalidad del consumidor que considera responsables a los fabricantes de cuanto acontece a la vida útil y más allá de cada uno de sus productos y el aumento del e-commerce están impulsando el auge de la logística inversa en todos los ámbitos.

La retro-logística se ha convertido en un argumento de marketing muy poderoso y en una estrategia empresarial muy valorada por el consumidor, estrecha vínculos con el cliente y por tanto forma parte importante de la propuesta de valor de una compañía. Tener una buena política de logística inversa hace más atractiva a una compañía en algunos mercados como el europeo.

Pero el hecho de que el flujo inverso, y no el vertedero, sea el que cierre el ciclo de vida de un producto minimizando su impacto ambiental, no está exento de obstáculos. Hacer de esta cadena inversa una cadena eficaz lucha contra algunas dificultades que están por superar como el retraso en las devoluciones, la variabilidad de las cantidades de productos defectuosos, la incertidumbre sobre la calidad del producto, la escasez de sistemas de información integrados en toda la cadena inversa, recursos de personal, sistemas logísticos adaptados y específicos, falta de compromiso y de convicción de directivos, minoristas y distribuidores, simple dejadez, dificultad de planificación y escasez de incentivos y recompensas.

Todavía hay obstáculos que salvar, pero resulta evidente y esperanzador que la nueva tendencia es caminar de forma inevitable hacia una cadena de suministro circular.

Air Cargo Latin America

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