Foto: BETA eVTOL
UPS, junto con su subsidiaria UPS Flight Forward, están direccionando parte de sus esfuerzos de sostenibilidad hacia aeronaves con un bajo impacto de emisiones, que se utilizarán en servicios de muy corto alcance y para mercados selectos y pequeños. Para ello, está considerando la compra de aviones eléctricos de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) de Beta Technologies (BETA). Estos aviones despegarán y aterrizarán en las instalaciones de UPS de manera silenciosa, reduciendo el tiempo en tránsito, las emisiones de los vehículos y los costos operativos, y está previsto que los primeros diez aviones comiencen a llegar en 2024, con la opción de comprar hasta 150 aviones.
Esta aeronave tendrá una capacidad de carga de aproximadamente 700 kilos, un alcance de 400 kilómetros (250 millas) y una velocidad de crucero de hasta 270 Kms por hora, siendo ideal para transportar de manera más rápida y sostenible entregas urgentes que de otro modo volarían en pequeñas aeronaves de ala fija. El uso de la aeronave por parte de UPS beneficiará a los proveedores de atención médica, miles de pequeñas y medianas empresas y otras empresas en comunidades más pequeñas.
“Todo esto se trata de innovación con un enfoque en los retornos para nuestro negocio, nuestros clientes y el medio ambiente”, dijo el Director de Información e Ingeniería de UPS, Juan Pérez. «Estos nuevos aviones crearán eficiencias operativas en nuestro negocio, abrirán posibilidades para nuevos servicios y servirán como base para futuras soluciones para reducir el perfil de emisiones de nuestras operaciones aéreas y terrestres«, agregó.
«Estamos combinando un diseño simple y elegante y tecnología avanzada para crear un avión confiable con cero emisiones operativas que revolucionará la forma en que se mueve la carga«, dijo el fundador y director ejecutivo de BETA, Kyle Clark.
En marzo, BETA avanzó a la siguiente fase de pruebas de vuelo, completando un vuelo interestatal desde sus instalaciones de prueba de Plattsburgh, NY a su sede en Burlington, Vermont. De acuerdo con los protocolos de la FAA para que los aviones experimentales vuelen más allá de su aeropuerto de origen, BETA tuvo que completar pruebas rigurosas para garantizar un comportamiento fiable y predecible del avión. En la misma semana, la compañía estableció un récord personal en rango y también alcanzó los 8,000 pies de altitud.
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