KLM suspenderá sus 270 vuelos semanales de larga distancia a los Países Bajos a partir del viernes debido a las nuevas reglas de salud relacionadas con el coronavirus, dijo un portavoz de la aerolínea.
Las nuevas reglas establecidas el miércoles por las autoridades holandesas requieren, en particular, que los pasajeros, pero también la tripulación de vuelo, presenten un segundo certificado de detección rápida negativo para el coronavirus justo antes de la salida para ingresar a los Países Bajos.
Justamente por esta razón es que la aerolínea no quiere arriesgar a la tripulación, ya que en caso de que alguno de ellos resulte positivo al análisis de Covid antes de regresar a Holanda, el o la tripulante afectado deberá quedar aislado en el país en que se encuentre.
Las cancelaciones también se aplicarán a los vuelos europeos en los que las tripulaciones pernocten en el extranjero.
“Que la tripulación deba presentar un resultado negativo de la prueba COVID antes de volver a ingresar a Holanda es una sentencia de muerte para la aerolínea”, dijo el presidente del sindicato Reinier Castelein de De Unie a la prensa holandesa, agregando que la cancelación de estos vuelos de larga distancia costará miles de puestos de trabajo.
Castelein cree que los pasajeros optarán por otras aerolíneas para realizar sus viajes: “nuestro gobierno acaba de matar a nuestra aerolínea nacional. Esta medida retrasará aún más la economía holandesa”.
Esta medida tendrá un muy fuerte impacto en el movimiento de cargas, ya que la aerolínea holandesa es un jugador muy fuerte en el mercado latinoamericano y global. Esto también afectará a la distribución global de las vacunas contra el Covid, debido a que muchos Estados y operadores logísticos contaban con la capacidad, el network y el expertise que KLM tiene en este tipo de logística.
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